<<La antibiblioteca de Umberto Eco,
o de cómo buscamos la validación.>>
El escritor Umberto Eco pertenece a esa reducida clase de
eruditos que son enciclopédicos, perspicaces y amenos.
Posee una extensa biblioteca personal
(con más de treinta mil libros), y divide a los visitantes
en dos categorías:
aquellos que reaccionan con un;
01.- <<¡Oh!. Signore professore dottore Eco, ¡vaya biblioteca tiene usted!
¡Cuántos libros de éstos ha leído?>>,
...y los demás-
02.-<<una minoría muy reducida-, que saben que una biblioteca privada
NO ES UN APÉNDICE PARA ESTIMULAR EL EGO,
sino una herramienta para la investigación.
LOS LIBROS LEÍDOS TIENEN MUCHO MENOS VALOR
QUE LOS NO LEÍDOS.>>
Nuestra biblioteca debería contener tanto de lo que no sabemos
como nuestros medios económicos, la hipoteca y el actual
mercado activo, competitivo y con escasa variación
de precios de la propiedad inmobiliaria nos permitiera colocar.
Acumularemos más conocimientos y
más libros a medida que nos hagamos mayores, Y EL NÚMERO
CRECIENTE DE LIBROS NO LEÍDOS sobre los estantes
NOS MIRARÁ CON GESTO AMENAZADOR.
En efecto, cuanto más sabemos, más largas son las hileras
de libros no leídos. A esta serie de libros no leídos la vamos
a llamar ANTIBIBLIOTECA.
¡Tendemos a tratar nuestros conocimientos como una propiedad personal
que se debe proteger y defender a costa de lo que sea!.
Es un adorno que nos permite ascender en la jerarquía social.
De modo que esta tendencia a herir la sensibilidad de la biblioteca
de Eco al centrarse en lo conocido es un sesgo humano que se
extiende a nuestras operaciones mentales.
Las personas no van por ahí con anticurrículum vítae
en que se nos cuente lo que no han estudiado ni experimentado
(una tarea que corresponde a sus competidores),
pero sería bonito que lo hicieran.
Del mismo modo que necesitamos darle la vuelta a la lógica
de la biblioteca, nos ocuparemos de dársela al propio conocimiento.
OBSERVEMOS QUE EL CISNE NEGRO PROCEDE DE NUESTRA FALSA
COMPRENSIÓN DE LA PROBABILIDAD DE LAS SORPRESAS,
de esos libros no leídos, porque nos tomamos un poco demasiado
en serio lo que sabemos.
<<¡Los seres humanos nos ocupamos del conocimiento,
y de nuestra preferencia por lo anecdótico sobre lo empírico!>>.
EL CISNE NEGRO
...de Nassim Nicholas Taleb
EN PALABRAS DEL AUTOR
Capítulo 1
Expone al Cisne Negro asentado en la historia de mi
propia obsesión. Haré una distinción fundamental entre dos
variedades de lo aleatorio en el capítulo 3.
A continuación, en el capítulo 4, volveré brevemente al problema
del Cisne Negro en su forma original; como tendemos a
generalizar a partir de lo que vemos.
Luego expongo tres facetas del mismo problema del Cisne Negro: a)
el error de la confirmación, o de cómo tendemos a desdeñar
sin motivo la parte virgen de la biblioteca
(la costumbre de fijarnos en lo que confirma nuestros conocimientos,
no nuestra ignorancia),
en el capítulo 5; b) la falacia narrativa, o de cómo nos
engañamos con historias y anécdotas (capítulo 6); c)
de cómo los sentimientos se entrometen en nuestras inferencias
(capítulo 7); y d) el problema de las pruebas silenciosas,
o los trucos que la historia emplea para ocultarnos LOS CISNES NEGROS (capítulo 8).
El capítulo 9 se ocupa de la letal falacia de construir el conocimiento
a partir del mundo de los juegos.
¡Si alguien desea escudriñar el libro << en .PDF >> !
Nassim Nicholas Taleb
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